Extraído del diario de vida de Jiao Li Ming, luego de deshabilitar el dispositivo de seguridad instalado en el mismo
Mi mamá me recomendó llevar un archivo acerca de las cosas que pasan en mi vida para así ordenar mis ideas y poder tener más claro el proceder, además de ver mi evolución a través del tiempo y para que no se me escapen las ideas. Mi padre dice que sólo tengo que escribir las cosas importantes y lo que puede dejar lección para otros y que mi mamá habla muchas tonterías.
Bueno, empezaré como se debe, por el principio.
Mis papás se conocieron en China, mi mamá, la Dra. Josephine Smith, estaba viajando instalando unos sistemas de seguridad en una
Cuando nací mi mamá le pidió a mi papá que me cuidara, porque ella por sus viajes no podría hacerlo, como era tan pequeña podría resultarle molesto o podría ser peligroso. Así que me crié en el monasterio, aprendí de los monjes muchísimo, aunque resaltaba como lo haría un tornillo en medio de una caja de mondadientes, porque me gustaba armar y desarmar cosas, reparaba las tuberías y arreglaba todo artefacto que se descompusiera, incluso a mi corta edad. Sin embargo, pude adecuarme a lo que me enseñaban y le encontraba perfecto sentido a todo.
Mi papá dice que existen los durmientes que despiertan y así se vuelven magos... yo nunca me dormí así que desde que tengo recuerdos sé hacer algunas cosas. Puedo percibir la magia de casi cualquier tipo (ahora estoy aprendiendo a ver espíritus! =D), pero las que se me dan más fácil son las de la magia en sí, del poder mágico, los patrones... me encanta ver y manejar los hilos de la realidad y así también poder manipular los hilos en la materia en sí.
Crecí y dejé de ser tan dependiente de un refugio, por lo que mi mamá me pudo ir a buscar al monasterio para que aprendiera otras cosas y conociera otras realidades. Así, viajé con ella a varios paises, pero cada vez volvía un tiempo al monasterio para estar con papá y para no perderme tanto entre el mundo material. Pero me las valgo bien con las dos cosas
Viajé a Europa, a Norteamérica, aprendí idiomas y aprendí a reparar aún más cosas! aprendí a armar mis propios artefactos, mi primer invento fue un radar para encontrar los objetos perdidos, lo dejé en el monasterio para que los monjes lo pudieran usar... ¡siempre andan perdiendo sus cosas! Luego hice un dragón a control remoto. Mi mamá dice que mis inventos son raros, pero a mi me gustan, son bonitos y no alteran tanto el equilibrio con el entorno.
En el monasterio también ayudé con un sistema para regar mejor los campos de arroz, así cosechan más veces en el año. Pero me cuesta un poco entender cómo funcionan las cosas, pero siempre se me ocurren ideas, siempre ando pensando cómo resolver los problemas y cuál es la manera más sencilla de hacerlo.. aunque muchas veces no soy yo quien puede llevarlo a cabo.
Ahora estamos en una ciudad al sur de Sudamérica, vinimos a instalar un dispositivo de seguridad, pero al final hemos avanzado en muchas otras cosas menos en eso. Mi papá también está acá. Me gusta tenerlos a los dos al mismo tiempo, aunque en realidad no se lleven tan bien.
Me está dando un poco de sueño, así que mañana seguiré con la segunda historia, de cómo encontré a mi familiar.
=)
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